Panamá, 21 de junio de 2019.
Con respecto a las declaraciones sobre la revisión que se planea realizar del contrato de Minera Panamá una vez inicie el nuevo Gobierno, la Asociación Panameña de Exportadores (APEX) desea expresar la importancia de que se respete la seguridad jurídica de las inversiones de todas las empresas que confían en nuestro país y se comprometen a invertir en un sector clave y estratégico para la economía de cualquier país, como es la exportación de bienes y productos físicos.
Nuestro país ha tenido, en las últimas décadas, muchas dificultades para atraer inversiones nacionales y extranjeras en el vital y estratégico sector exportador, frente a la competencia de países latinoamericanos con fuerte tradición de exportación de bienes agroindustriales e industriales, que buscan no sólo atraer, sino, una vez que lo consiguen, proteger, a la inversión extranjera orientada a producir bienes para la exportación.
Con el proyecto Cobre Panamá, que realizó su primera exportación el pasado 14 de junio, Panamá se convertirá en un país destacado en la región centroamericana como exportador de bienes, aumentando significativamente el ingreso que recibe el país en concepto de exportaciones. Esto le permitirá a Panamá, frente a los desafíos que enfrentan otros sectores de actividad económica nacional orientados a servir al mercado internacional, contar con un “nuevo motor” de largo plazo que dinamizará nuestra economía y contribuirá a tener, como lo han mencionado destacados economistas del país, una base de crecimiento económico mínima de alrededor de 2% del Producto Bruto Interno por varias décadas.
Pocos países en la región pueden presumir de tener esa paz y esa tranquilidad, de tener un proyecto que, por su dimensión, le permite a su economía contar con una base constante de crecimiento económico.
Esto es un activo que hay que cuidar y proteger, pues, como sector exportador que está conectado con el mundo, conocemos de muchos países que desearían tener un proyecto como Cobre Panamá, que, en alrededor de un año, habrá permitido a Panamá más que triplicar los ingresos en dólares por sus exportaciones de bienes físicos, generando ingresos para el Estado, para decenas de miles de personas que viven en las comunidades cercanas al proyecto y que ya han visto un cambio positivo fundamental en su calidad de vida, y para otras decenas de miles de personas que trabajan en las más de 1,400 empresas nacionales que son proveedores de bienes y servicios para este tran proyecto de exportación.
Además de su importante contribución al desarrollo socio-económico nacional, proyectos de esta magnitud inciden positivamente en la reputación de Panamá a nivel internacional, como país con una pujante economía, atractivo para las inversiones y con una oferta competitiva que cumple con estándares mundiales de calidad, y que no le cambia las reglas de juego al inversionista una vez que ha invertido miles de millones de dólares confiando en los acuerdos pactados con el Estado.
A nivel mundial y a nivel nacional, hay una enorme coincidencia de opinión respecto a que las exportaciones son un pilar fundamental en el éxito de cualquier país. El “milagro asiático” es el mejor ejemplo en tiempos recientes del rol clave que juega una economía exportadora en ayudar a millones de personas en el mundo a salir de la pobreza y ascender socialmente, disfrutando de la prosperidad que trae la exportación. Países de pequeña dimensión geográfica como Holanda, Dinamarca, Suiza, Israel, Singapur, Nueva Zelanda, Uruguay y Chile, son excelentes ejemplos en el mundo de naciones exitosas en base a su potencial exportador. En APEX nos ponemos a disposición para trabajar en conjunto con el nuevo Gobierno y los sectores productivos, aportando nuestra experiencia en el sector exportador, en beneficio de un país próspero para todos los ciudadanos.